lunes, 25 de julio de 2011

Los verdaderos solidarios y militantes de la vida

No me caben dudas que el estado positivo de las cosas, la mente positiva y la tarea positiva salvan y cambian las realidades del mundo y las personas. Digo esto porque hasta ayer era excéptico del mundo que obra y hace, de las personas que crean desde lo profundod de su humanidad un lugar real, que aunque tenga viscitudes, pueda transformar una tristeza en una alegría.

Ese mundo existe, rondando por ahí, no es mágico sino de carne y hueso, tangible, espectacular.

Ese mundo que a veces cae en pozos profundos, oscuros y de olvido es manejado por los hombres. Y ese mundo que debe dar soluciones porque les dieron "un ratito de permiso" para disfrutar lo que producen los demás, está tambaleante frente a sus propios ojos: mira pero no ve nada, o en realidad, ve lo que le conviene.

Esta alegoría tal vez, pueda simplificarse con el estado positivo del alma y el amor, que sólo puede ser comprendido cuando se hace algo por alguien sin pedir nada a cambio.

Y hay muchas personas que hacen mucho por los demás, que sufren por los demás, que sacan de lo que no tienen por dar equilibrio de Justicia a los que nada llegan a tener.

Y no hablo sólo de lo material; el abrazo, la caricia, la palabra de aliento sanan y reconfortan. Pero siempre de la mano del propio ejemplo, más allá que podemos equivocarnos muchas veces. Lo cierto es que la marca registrada del "deber cumplido" está siempre presente.

Será hoy o mañana, pero va a llegar.

Las promesas, la cobardía, la provocación de la impunidad sólo hacen que pocos ganen y muchos queden afuera. Y a costa de los que hacen quedar bien al Jefe, o a los jefes, según lo miremos.

Eso siempre va existir.

Pero cuidado, que ese poder prestado hace que mientras lo ostenten pueda hacerte creer que sos un Faraón; pero cuando ese poder te abandona lo mejor es irse con dignidad a que te echen como un perro.

Casos semejantes y constantes se dan en la política. Recordemos a la Polis Griega o a los senadores Romanos, en donde además de política y negocios, se hablaba de traición.

Que me teman antes que me amen, quedó atrás. La frase maquiavélica no es una política para cualquiera sino para los que llevan impreso en su alma el deshonor de la mentira y el miedo. Por eso digo que siempre, aunque cueste, aunque traiga dolor, el estado positivo lleva a la Victoria.

Y esto lo puedo semejar a la política. A los actos políticos y personales. Al poder que dicen y creen que tienen algunos para decidirel destino de las personas no solamente por las leyes, sino más que nada por sus actos particulares.

Y es que desde la política se pueden resolver miles de problemas ligados a las carencias sociales: trabajo, salud, seguridad. Y es que desde la política se puede, pero muchas veces no se quiere.Y es que también desde la política se puede hacer morir a alguien.

No voy a entrar en terrenos filosóficos, religiosos ni en debate o conceptuaalizaciones de términos como "positivismo" sino que me refiero al "estado" de dar sin pedir nada a cambio, al estado de dar y sentirse reconfortado. Nada más lejos de la política, que más que transuntar un camino humanista, es razón y materialismo puro.

Y me pregunto ¿Cómo podemos pensar que en Lomas de Zamora haya niños con ojotas en pleno frío polar, sin ropa en medio del barro y el guar mientras muchos políticos se pasean en vacaciones d einvierno en sus 4 x 4?; ¿Cómo puede ser que no tengan vidrios cientos de escuelas; como puede ser que haya que elegir a que niño en la escuela se le da la vianda porque no alcanza para todos; como puede ser que no haya gas; como puede ser que tengan enfermemades respiratorias y no haya pediatras todos los días en el hospital especializado en niños; como puede ser que se invirtió más en cámaras de seguridad y patrulleros que en ambulancias, que de las que existen ninguna sirve como UTIN.

Y como puede ser uno se pregunta....tantas otras cosas ligadas más que nada a la infancia, a la salud y la educación. No sólo de los barrios más carenciados también Turdera se inunda, en Temperley y Lomas Centro, en Villa Independencia, en Cuartel IX. Y también tiene enfermos.

Y si nos preguntamos que más allá de las ideologías existe aún, gente anónima, trabajadores de todas las áreas que le salvan las papas a muchos funcionarios locales que dicen trabajar para la gente en nombre de Martín Insaurralde, el intendente.

Es cierto que salvó el espacio público de plazas y devolvió la gente a las mismas. Es cierto que trajo a Lomas de Zamora obras hídricas, cloacas y agua, gracias al Gobierno Nacional que las financió. Tuvo voluntad.

Y uno se pregunta, de todo el dinero que resta, que deviene de las tasas de los vecinos y la coparticipación, del de las partidas para desarrollo social, para contratos, para pasantías, paras las cenas, los almuerzos y otras cosas, no hay para darle trabajo a una madre que perdió a su hija y que pide desesperada que la ayuden? no existe un aumento para los auxiliares de enfermería que día a día se exponen como María Laura Williams al frío, al barro, a las enfermedades con un mísero sueldo de 1000 pesos? La critican porque pide para la gente, porque pelea para los chicos y le dan promesas inútiles; y cuando les pide a esos generosos funcionarios la coordinación del trailer de salud para poder atender mejor a la gente, sin restricciones, sin burocracia le responden con más burocracia y más papeleo mientras la gente espera la salud que dicen dar?

Y me sigo preguntando, que muchos trabajadores, militantes de verdad, esos que están codo a codo con la gente, que saben de los barrios, son el polo positivo de muchas contradicciones. Y este 26 de julio que es el día del militante social, les va a rendir un homenaje, tal vez anónimo, pero sin dudas sincero, sin obligaciones.

Y ahora en medio de éste maremoto eleccionario, en donde hay que aprender de la derrota y ganar fuerza para concretar un modelo de justicia social y equidad, lo que menos se hace es mirar al vecino cara a cara. Y si bien Insaurralde con su enfermedad a cuestas trata de guiar el municipio se nota el vacío institucional.

Siempre pasó lo mismo. Cuando Insaurralde se alejó por algún motivo del municipio por alguna cosa, los "amigos" del poder le trataron de serruchar el piso. Así es cierta la política.

Se que este escrito, que tiene un profunda convicción humana y una mirada crítica tal vez no sirva a los oídos de mucho, pero seguramente, servirá para reconfortar a aquellos que son de verdad solidarios y militantes de la vida.